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SuscribirmeDice un refrán popular que cuando se cierra una puerta, también se abren múltiples ventanas. Y si bien todo apunta a que los avances de la digitalización -en casi todos los ámbitos de la acción humana- serán la causa de que desaparezca más del 50% de los actuales puestos de trabajo en poco menos de 10 años, también cabe prever el surgimiento de nuevos puestos de trabajo y ocupaciones diferentes, más cónsonos con las exigencias del mercado del futuro. La adquisición de destrezas y capacidades que permitan a la fuerza de trabajo emergente integrarse a un entorno digital es ya uno de los principales retos de las empresas y de la sociedad como un todo.
En nuestra entrega de este mes, queremos reseñarles el interesantísimo webcast titulado: Workforce 2.0: Reevaluando destrezas para los equipos de crédito y cuentas por cobrar al usar inteligencia artificial, que fuera publicado recientemente por la gente de High Radius/EIA en BrightTalk (2020), donde los analistas Elaine Nowak y Hernan Mayol abordaron los retos inherentes a esta transición, desde los efectos de la pandemia y el cambio en la fuerza laboral, la imperiosa necesidad de mejorar las habilidades de la gente, los roles esenciales de la gerencia para liderar esta capacitación, y la influencia esperable del uso de técnicas de automatización e inteligencia artificial sobre los procesos esenciales de la función crediticia en las organizaciones. Debido a lo extenso de los temas cubiertos en esta conversación, dividiremos la reseña en dos partes, siendo esta la primera.
Comenzando por el cambio súbito de las rutinas laborales, disparadas por la llegada -también repentina- del COVID19, justo es decir que la expectativa fundamental de dicho cambio se movió prontamente de la preocupación de preservar la continuidad operativa, hacia el aumento progresivo de la eficiencia y la productividad de los equipos de trabajo, dotando a éstos de nuevas herramientas para ejecutar tareas remotamente y mayor énfasis en aplicar dispositivos/técnicas de automatización (RPA) e inteligencia artificial (IA) para controlar y manejar procesos a distancia.
El principal reto a vencer en esta fase sigue siendo derrotar la resistencia al cambio por parte de los equipos de trabajo existentes, ideando e instrumentando formas novedosas de colaboración entre las capacidades humanas y las tecnológicas, donde la gente pueda reconocer que éstas no vienen a suplantarle o eliminar puestos de trabajo, y pueda entonces abrirse a asimilar y aprovechar las ventajas y fortalezas que le ofrecen estas nuevas herramientas para mejorar tanto los procesos como los resultados de su trabajo. Evidentemente, para reconocer estas ventajas, el trabajador tendrá que realizar un esfuerzo por aprender, adquirir y desarrollar destrezas y habilidades diferentes con las cuales ajustarse mejor a los cambios que traerá el uso extendido de las nuevas herramientas. Será imperativo entonces desarrollar:
En el segundo punto, la capacitación del capital humano, se proponen seis pasos inescapables, los cuales estarán sujetos a que la organización tenga una visión muy clara de cuáles destrezas y capacidades necesita para mantener su relevancia y, a partir de esa visión, construir su base de talento, al tiempo de reducir el énfasis en destrezas “tradicionales” cuyo impacto sobre el valor que agregan a la organización va en declive.
Valga aclarar que la razón del “declive” se debe a que, en menos de 10 años, las tareas que normalmente se asocian a estos talentos (habilidades verbales, numéricas, espaciales, cálculo y control de recursos, memoria, etc) serán ejecutados por máquinas y robots de software.
Estos seis pasos son:
En nuestra entrega del mes entrante, completaremos la segunda parte de esta conversación, la cual versará sobre el rol de los gerentes que lideran los programas de capacitación de su fuerza laboral, así cómo la automatización de procesos y la inteligencia artificial impactarán los procesos crediticios y de cobranzas, pilares tradicionales de la función financiera, de cara al futuro próximo.